La Comisión Europea establece directrices para garantizar el suministro de los fármacos críticos necesarios
Bruselas aboga por restringir la venta de fármacos esenciales de forma temporal y evitar situaciones de carencia
La crisis sanitaria generada por la pandemia de la Covid-19 ha dejado en evidencia la necesidad de abordar medidas significativas para poder garantizar el suministro de los fármacos críticos necesarios. La Comisión Europea ha pedido a los estados que garanticen el acceso a medicamentos esenciales, protegiendo la salud pública y preservando el mercado único.
Para facilitar esta tarea, la citada Comisión ha publicado unas directrices para garantizar el suministro y evitar situaciones de carencia, dentro de las que defiende, entre otras opciones, la posibilidad de “prorrogar las fechas de caducidad de los medicamentos” o restringir la venta de medicamentos en riesgo de escasez, así como considerar la “limitación temporal de la venta de medicamentos esenciales por Internet”.
La comisaria de Salud, Stella Kyriakides, ha señalado que esta crisis genera gran presión para los sistemas de salud. “Hay riesgo de que en muchos hospitales europeos escaseen las existencias de medicamentos esenciales”, según ella. “Hago un llamamiento a la solidaridad y la responsabilidad de la industria farmacéutica de la UE para que incremente la producción de los medicamentos necesarios para tratar a los pacientes de coronavirus que están gravemente enfermos”, ha declarado.
Las citadas directrices de la Comisión sobre un uso óptimo y racional de los medicamentos hacen hincapié en la necesidad de que las autoridades nacionales desarrollen las siguientes medidas:
- Mostrar solidaridad, levantando las prohibiciones y restricciones a la exportación y garantizando que los medicamentos esenciales están disponibles en hospitales y farmacias y que se evita el almacenamiento nacional. Las autoridades nacionales deben luchar también contra una desinformación que puede provocar un almacenamiento innecesario debido a las compras motivadas por el pánico.
- Asegurar el suministro, incrementando y reorganizando la producción mediante el seguimiento de las existencias y las capacidades de producción, la coordinación de los esfuerzos conjuntos de la industria y la aplicación de iniciativas de contratación y apoyo a la demanda a fin de fomentar el suministro. En los casos en los que los Estados miembros necesiten ayudar a la industria a incrementar su capacidad de producción a través de incentivos fiscales y ayudas estatales e introducir flexibilidad en la reglamentación, la Comisión está preparada para proporcionar orientación y seguridad jurídica.
- Fomentar el uso óptimo de los medicamentos en los hospitales, en particular adaptando los protocolos hospitalarios existentes o estableciendo nuevos protocolos validados para prevenir el uso excesivo de medicamentos, así como facilitando la posibilidad de prorrogar las fechas de caducidad de los medicamentos.
- Optimizar las ventas de medicamentos en las farmacias para evitar el acaparamiento mediante la introducción de restricciones a la venta de medicamentos en riesgo de escasez y considerando la limitación temporal de la venta de medicamentos esenciales por internet.
La Comisión viene recogiendo datos durante las últimas semanas sobre los desafíos actuales a fin de supervisar, evaluar e identificar los medicamentos en riesgo de escasez, con el apoyo de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Esto supone el seguimiento de la demanda por parte de los Estados miembros, así como el impacto de las prohibiciones de exportación de terceros países.
Los factores que determinan el riesgo de escasez atienden, en primer término, al incremento de la demanda de medicamentos para tratar a pacientes de coronavirus en los hospitales, pero también es importante señalar el papel que desempeñan otros aspectos, como el almacenamiento por parte de los ciudadanos, una mayor demanda de medicamentos en fase experimental para tratar el coronavirus, la introducción de medidas proteccionistas tanto dentro como fuera de la UE, las prohibiciones a la exportación y el almacenamiento nacional, así como los obstáculos al transporte entre países.
Por su parte, la vice-presidenta ejecutiva responsable de la política de competencia, Margrethe Vestager, propone también un marco temporal para determinar cuándo y cómo pueden las empresas obtener orientación o cartas de compatibilidad conforme a la cooperación para evitar la escasez de productos y servicios esenciales.