¿Es suficiente el incremento de hasta el 7% del PIB en los recursos del Sistema Nacional de Salud?
Más de una decena de organizaciones vienen reclamando el fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud en los últimos meses.
El Gobierno presentará en el Congreso de los Diputados un proyecto de ley para la creación de un Centro Estatal de Salud antes de un año.
Una veintena de organizaciones, entre las que se encontraban la Sociedad Española de Médicos de Familia, Médicos del Mundo, Salud por Derecho y la Federación de Asociaciones Defensa Sanidad Pública (además de los principales sindicatos y plataformas de defensa de la sanidad pública), impulsaron a principios de este verano la campaña #DespuésDeAplaudir, basada en la solicitud al Congreso de un mayor compromiso para el fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud.
Dichas organizaciones consideraron insuficiente, ya en el mes de julio, el texto preliminar derivado del debate y votación de las conclusiones definitivas de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en materias como financiación o política farmacéutica, recomendando entonces la inclusión de medidas específicas que aportasen refuerzo y blindaje a la sanidad pública, que ha sido un referente a nivel internacional durante años.
En materia de financiación, la gran mayoría de los compromisos recogidos en el dictamen final de la citada Comisión exigían de una dotación presupuestaria suficiente. Sin embargo, el apartado referido a la financiación del Sistema Nacional de Salud destacaba por su falta de compromisos específicos, incidiendo las organizaciones en aspectos como que vincular el aumento del presupuesto sanitario al PIB es un error, que se debería asignar un porcentaje del presupuesto en salud a áreas infradotadas o que el fondo de reconstrucción tendría priorizar la contratación de personal de Atención Primaria y aumentar la creación de camas de media y larga estancia en centros de gestión pública.
No ha sido hasta finales del mes de agosto cuando el Gobierno ha mostrado sus intenciones en este sentido, con las declaraciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en las que anunciaba que el Ejecutivo está dispuesto a llevar el gasto sanitario hasta el 7% del PIB nacional, lo que supondría un esfuerzo inversor que llevaría a la equiparación de España con los países del entorno e destinado, principalmente, a reforzar la Atención Primaria en centros de salud y consultorios.
“El fortalecimiento de nuestro Sistema Nacional de Salud pasa por un incremento de los recursos que nuestro país destina actualmente a Sanidad. Nuestro objetivo pasa por ampliar estos recursos progresivamente hasta el equivalente al 7 % de nuestro Producto Interior Bruto (PIB), alineándonos con el nivel existente en los países de nuestro entorno europeo”, declaró Illa el pasado día 26 durante la inauguración del XII Encuentro Interautonómico sobre la Protección Jurídica del Paciente en la UIMP en Santander.
El Ministro también se refirió a que este incremento presupuestario estaría encaminado a fomentar “un cambio en la visión sobre la salud, fortaleciendo un pilar en la prevención de los hábitos de vida saludable para los cuales es fundamental reforzar el papel de la Atención Primaria, que ya ha mostrado la importancia en la atención y prevención de los contagios por COVID-19”.
Queda por ver el recorrido de este tipo de medidas en el futuro y si se llegan a configurar como la llave para dotar de las suficientes herramientas al Sistema y atender -tal y como señalaban las citadas organizaciones-, a la necesidad de aumentar los recursos de los centros sanitarios de gestión pública, así como de evaluar las privatizaciones de centros y servicios sanitarios, o el estricto control del cumplimiento de los contratos y concesiones.