El “Dr. House” habría ganado el primer juicio en Estados Unidos por la vicodina
Por Manuel Amarilla y Nuria Amarilla, presidente y socia directora del Grupo de Derecho Farmacéutico Europeo (Eupharlaw)
Según Narconon, una red mundial de centros de rehabilitación de drogas y alcohol “muchos profesionales médicos consideran que Vicodin se prescribe en exceso, lo que significa que la gente realmente no necesita un analgésico tan fuerte o que están consumiéndolo durante más tiempo de lo necesario”. En España este opiáceo analgésico fue conocido por el público dada la adicción del protagonista en la famosa serie conocida por todos.
A pesar de que el sistema jurídico estadounidense es muy diferente de los europeos, y concretamente del español, es de interés la reciente decisión del caso conocido como “El juicio sobre opioides de Oklahoma“.
Siguiendo el artículo titulado “Cinco claves del veredicto del juicio sobre opioides” (disponible en inglés en este link incluyendo vídeos del proceso y la propia resolución), conforme a la sentencia dictada tras juicio sin jurado en el caso No. CJ-2017-816 por el juez Thad Balkman, en el Tribunal de Distrito del Condado de Cleveland (Estado de Oklahoma), el 26 de agosto de 2019:
1. Como quedó demostrado por horas y horas de conversaciones transcritas entre los prescriptores y los delegados de ventas de las compañías farmacéuticas acusadas en el juicio, Johnson & Johnson y sus subsidiarias han brindado diferentes tipos de hospitalidad y obsequios a los médicos de Oklahoma en los últimos veinte años (además de a sociedades científicas y diversos grupos de presión) como parte de sus estrategias de ventas.
2. El marketing realizado por los Demandados sobre los diferentes usos de sus medicamentos opioides, que minusvaloraba sus posibles efectos secundarios y especialmente su potencial adictivo, fue falso y engañoso.
Como señala la sentencia, por ejemplo, en el apartado 44 de los hechos, algunos ejemplos serían: usar comparativas de eficacia sin evidencia científica suficiente, reflejar datos fuera de contexto que generaban impresiones incompletas, promocionar indicaciones no autorizadas del medicamento, y enfatizar sobre aquellas relativas al “dolor crónico” sin limitaciones ni restricciones de la prescripción, minimizando al mismo tiempo los posibles riesgos, incluido el de su alto potencial adictivo.
3. Según concluye el Juez Thad Balkman, los Demandados no solo dirigieron dicha promoción engañosa a los profesionales de la salud de Oklahoma, sino que también promovieron el uso de opioides de manera generalizada, ya que en EE. UU. es legal incluso hacer publicidad directa al consumidor de medicamentos sujetos a prescripción médica (lo cual no está permitido en la Unión Europea). Sin embargo, según el artículo mencionado, “Este marketing ‘sin marca’ incluía cosas como materiales impresos que promocionaban de manera engañosa la seguridad y la eficacia de los opioides como una clase de medicamentos para el dolor, así como materiales en línea que promovían los opioides en general. Los acusados usaron y vieron los eventos de educación médica … como esfuerzos promocionales que los acusados aprovecharon para aumentar el mercado de opioides a través de mensajes engañosos”.
4. En cuanto al veredicto, el artículo se refiere al juez que ha considerado que como resultado de esta forma de actuar durante las últimas dos décadas con respecto a los opioides que fabricaban y/o comercializaban, se han causado daños en términos de una “alteración del orden público”, además de una adicción masiva a estos medicamentos prescritos como analgésicos. Por lo tanto, el juez ha encontrado a los Demandados culpables de las acusaciones hechas por el Fiscal General de Oklahoma.
5. El Tribunal ha establecido una compensación por aproximadamente 576 millones de dólares porque es la suma que se consideró acreditada durante el proceso, por el Procurador General, como la cantidad necesaria para llevar a cabo, durante el primer año, el Plan de reducción de abuso de opioides.
En 2015 se prescribieron aproximadamente 326 millones de pastillas de este tipo de medicación a los residentes en Oklahoma.
A pesar de que la sentencia es de un Juzgado de Distrito de Cleveland y será objeto de apelación por parte de las compañías farmacéuticas condenadas, debemos prestar atención a este asunto, dado que todas las partes reconocieron -en un juicio de 33 días, con 42 testigos y casi un millar de pruebas-, que desde 1994 a 2006 la prescripción de opioides se cuadriplicó, y que entre 2011 y 2015 más de 2.100 ciudadanos de Oklahoma murieron por una sobredosis derivada de una prescripción excesiva.
Quedó probado asimismo como hecho irrefutable que en 2015 se prescribieron aproximadamente 326 millones de pastillas de este tipo de medicación a los residentes en Oklahoma (lo que equivale a una media de 110 pastillas por adulto), y que dicho Estado presentó la mayor dispensación de fentanyl per capita en 2017.