Dudas sobre el relevo generacional de médicos en España
04/08/2016
“No hay hombre más digno de estimación que el médico que, habiendo estudiado la naturaleza desde su juventud, conoce las propiedades del cuerpo humano, las enfermedades que le atacan y los remedios que pueden beneficiarle y que ejerce su arte”,
Voltaire (escritor, historiador, filósofo y abogado francés, 1694-1778)
España es uno de los países del mundo con mejores datos en sanidad pública, y también somos líderes en formación de profesionales sanitarios de calidad gracias a un sistema de educación superior que, si bien siempre puede mejorarse, está reconocido mundialmente. Los profesionales sanitarios españoles son, o mejor dicho, deberían considerarse una de nuestras mayores inversiones en salud.
No hay duda de que España tiene una de las mejores canteras de profesionales sanitarios, que desearían trabajar en su país. ¿Por qué se van entonces al extranjero? ¿Por qué el Estado no cuida de ellos y aprovecha su excelente formación? ¿Por qué se marchan los jóvenes médicos españoles?
En la comunidad autónoma de Aragón, según una noticia reciente del diario ABC, la plantilla de médicos actual es de 3.500 profesionales, de los cuales unos 700 se jubilan entre este año y 2020. El número es alarmante, porque mientras esta elevada cantidad de profesionales llegan a la jubilación, los médicos jóvenes no dejan de salir del Estado. Según la misma fuente, en Aragón los médicos de familia que se jubilarán suponen el 31% de la plantilla actual de la Sanidad Pública aragonesa, y los médicos especialistas con planes de jubilación en los próximos cuatro años representan el 15% de la plantilla, algo que va a provocar problemas, si no se logra una solución anticipada, con la vista puesta en el futuro.
También en Andalucía, Juan José Sánchez Luque, presidente del Consejo Andaluz de Médicos, afirma que Andalucía sufre graves problemas para cubrir los puestos en los servicios de Urgencias de los hospitales públicos de la provincia de Málaga: “Nos encontramos con la paradoja de que nos faltan los que se fueron”. Sánchez Luque ya incidía en el inicio de su presidencia de dicha institución sobre la necesidad de mejorar los contratos precarios actuales, traer médicos extranjeros y apostar por la nueva generación de médicos formados en la comunidad andaluza, entre otras ideas que comparten el objetivo de minimizar la “fuga de cerebros” y conseguir que las sustituciones de plazas de médicos sean fluidas, para afectar lo menos posible a los pacientes, en cualquiera de los niveles de atención.
Mientras la preocupación de las Comunidades Autónomas sigue creciendo, la cifra de médicos que buscan trabajo en el extranjero aumenta también. De hecho, desde el 1 enero hasta el 31 mayo de este año, la Organización Médica Colegial (OMC) ha expedido un total de 1.566 certificados de idoneidad a médicos para irse a otros países, es decir, un incremento del 22% con respecto al 2015 (1.280) en las mismas fechas. ¿Por qué los nuevos doctores se quieren ir?
Juan José Sánchez Luque, Presidente del Colegio de Médicos de Málaga explica en este artículo de La Opinión de Málaga que, en gran medida, la emigración de profesionales médicos se debe a la gran precariedad laboral dado que, entre otras situaciones, “un médico no puede sobrevivir de las vacaciones de verano, y las guardias de Navidad o Semana Santa. Las políticas de recortes del SAS, lejos de cuidar a los nuevos profesionales, han aumentado su desesperanza y están provocando que se vayan con billete de ida pero no de vuelta. Me preocupa la salud mental de estos jóvenes”.
Según el último informe de la Organización Médica Colegial (OMC), se han solicitado 14.847 certificados de idoneidad por parte de médicos españoles, “unos datos que ponen de manifiesto la fuga de talento fuera de nuestras fronteras, de médicos españoles y, en especial, de los más jóvenes que buscan en otros países nuevas oportunidades profesionales. (…) La gran mayoría de certificados de idoneidad se han solicitado para salir a trabajar fuera de España y algunos se han solicitado para estudios, formación y cooperación”.
Madrid es la comunidad autónoma que más certificados de idoneidad ha expedido, con 322. Cataluña le sigue de cerca con 314, y Andalucía y la Comunidad Valenciana comparten tercer puesto con 130 certificados cada una. La única comunidad que no sigue esta tendencia de crecimiento constante es Alicante, que repite la misma cifra de solicitudes que en 2015, 40 peticiones. Por especialidad que demanda dicho certificado de idoneidad, los médicos de familia son los que más lo solicitan (120) y la mayor parte de ellos pertenecen al ámbito hospitalario, los oftalmólogos (51), anestesiólogos (37) y los ginecólogos (25).
Reino Unido continua siendo el destino favorito entre los médicos que deciden irse de España a ejercer su profesión (330), y Francia lidera el segundo puesto (193). A estas grandes potencias sanitarias le siguen Irlanda (79), Suecia (74) y Alemania (65).
El informe de la OMC concluye subrayando que “este año las cifras ponen de manifiesto que la mayoría de solicitantes de estos certificados de idoneidad se encuentran entre los grupos de edad de 31 a 35 años en primer lugar, seguido de los facultativos entre 36 y 40 años manteniendo una línea descendente según aumenta la edad”.
Estos datos preocupan y dan que pensar por igual, pues los profesionales en los que hemos invertido se marchan ante las pobres expectativas salariales y el ritmo exorbitado de trabajo que tienen que soportar y, mientras ello sucede, cada vez más puestos quedan por cubrir en España, y esta situación compromete, indudablemente, a la calidad del servicio que se ofrece a las personas enfermas, algo que hay que revertir. Indudablemente, los temas de derecho laboral sanitario son uno de las cuestiones candentes del Derecho de la Salud.
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