Derecho Alimentario: Huertos Urbanos
Las tendencias alimentarias se van viendo modificadas año tras año, y no tanto con las tendencias de moda, sino más bien con el derecho a la Información, es decir, cuanta más información tenemos sobre alimentación y nutrición, mejor comemos, o mejor deberíamos comer.
El contexto económico que nos rodea, las oportunidades sociales que se nos presentan, y el marco cultural en el que nos hayan educado tiene una gran influencia sobre nuestra alimentación. Desde hace algunos años, en España se están llevando a cabo diferentes acciones en las que confluyen parámetros que optimizan nuestra alimentación, y hoy destacamos las huertas urbanas.
La crisis que empezó a darse en 2008 inspiró a muchos grupos sociales a volver a los clásicos, a lo que habían visto en sus pueblos familiares, y optaron por crear una red de huertas urbanas entre las principales ciudades del país, como Madrid y Barcelona. Por ejemplo, Andrés Conde, director de programas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó ya en 2012 que el 26% de los niños españoles estaban en el umbral de la pobreza, una situación sólo parecida en Europa a Bulgaria y Rumania, según informaban en Periodismo Humano. De hecho, infoLibre explicaba tan sólo hace un par de meses que la ratio de pobreza en niños y jóvenes españoles ha duplicado la de los mayores de 64 años durante la crisis, y desde 2005 pasó de tener tasas similares a ser tres veces superior (un 207% más) en 2015 en el caso de la pobreza juvenil respecto a la de mayores, y 2,44 veces en el caso de los niños respecto a los ancianos, lo que representa un 144% más.
Datos preocupantes para un Estado de Bienestar. Así, muchos colectivos decidieron crear huertos urbanos abiertos a la participación pública. José Luis Fernández, responsable de huertos de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, con 260 organizaciones inscritas, declaraba también en Periodismo Humano que “la crisis en la que estamos inmersos lleva a un cambio de paradigma. Los huertos urbanos tienen relación con la quiebra del sistema económico y de los movimientos sociales tradicionales”.
Estas iniciativas se realizan en espacios públicos en desuso o a través de “cesiones temporales en precario, muy endebles”, por lo que José Luis Fernández señala que se debe trabajar entre todas las entidades implicadas para la regularización de estos huertos urbanos comunitarios, ya que el 85% de ellos no cumplen la ley, y prosigue diciendo que “los huertos urbanos no sólo recuperan un espacio en desuso, sino que también son lugares de encuentro, centros sociales al aire libre que promueven valores”. Por ello, muchas son las asociaciones que trabajan intentando desarrollar un marco jurídico para estos huertos urbanos, con el objetivo de que los planificadores urbanos los tengan en cuenta en igual forma que las zonas verdes u otros espacios urbanos.
Cada municipio tiene su propia normativa, muchos todavía se encuentran en proceso de búsqueda de asesoramiento para la creación de estos espacios comunitarios y, sobre todo, su regulación. El portal Agrohuerto nos detalla la Normativa del Ayuntamiento de Madrid para Huertos Urbanos, en donde, entre otros puntos, nos explican quiénes pueden ser los beneficiarios de las parcelas: “Podrán realizar las solicitudes las entidades y asociaciones legalmente constituidas y que se encuentren inscritas en el Registro de Entidades Ciudadanas del Ayuntamiento de Madrid, acreditando su carácter social, pedagógico, terapéutico o ambiental, sin ánimo de lucro, y tengan su sede dentro del término municipal de Madrid”.
También en Madrid, desde marzo de este año las entidades municipales están presentes entre la ciudadanía a través de diferentes acciones con el objetivo de escuchar las sugerencias y recomendaciones de los vecinos para crear conjuntamente una estrategia alimentaria sostenible en la metrópolis. Gracias a la participación activa entre asociaciones, colectivos y agentes económicos y sociales de todos los barrios de Madrid, en talleres realizados en mayo, se han recopilado 56 medidas para la estrategia alimentaria de la ciudad, sumadas a otras aportaciones procedentes de la escucha de otros ciudadanos durante la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente.
Esta estrategia alimentaria del Ayuntamiento de Madrid se enmarca en el Pacto de Milán de Políticas Alimentarias Urbanas (Milan Urban Food Policy Pact – MUFPP). Este es un tratado voluntario que firman las ciudades que “se comprometen a trabajar en el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar comida sana y accesible a todas las personas, en un marco de acción basado en los derechos, con el fin de reducir los desperdicios de alimentos y preservar la biodiversidad y, al mismo tiempo, mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático.” El documento fue suscrito por el Ayuntamiento de Madrid el 15 de octubre de 2015, junto con otras 122 ciudades.
Los huertos urbanos conectan a las personas y acortan la cadena de distribución de las frutas y vegetales, básicos y súper necesarios en la dieta diaria para llevar unos hábitos de vida saludables. La regulación en materia jurídica de estos espacios es necesaria, tanto para los municipios como para sus asociaciones vecinales. Un nuevo reto en Derecho Alimentario en favor del bien común.